FIAT, Telecom... ¡la estrategia del vampiro!

 

Vampiros. Vampiros de verdad. Su sed de beneficios, de suculentas ganancias y de financiación pública es insaciable. Echan a la calle a los trabajadores como si se tratara de pañuelos de papel usados una vez que les han chupado toda la sangre. Sergio Marchionne, presidente de FIAT, recibe unos honorarios anuales de 5 millones de euros. Franco Bernabè, presidente de Telecom Italia, "sólo" 4 millones. El primero, tras cerrar la planta de FIAT de Termini Imerese, ha iniciado una guerra relámpago en la de Pomigliano: los trabajadores pueden empezar a decir adiós a todos los derechos ganados en décadas de luchas sindicales y sociales, y quien se niegue a aceptarlo se va a la calle (como sucedió hace poco en la planta de Melfi, donde 4 trabajadores reivindicativos fueron despedidos, lo que ocasionó una serie de huelgas a lo largo de Italia). El segundo ha echado a 3700 trabajadores de Telecom.

En ambos casos, estos abanderados de la "burguesía guapa", tan queridos para la centro-izquierda italiana, están obligando a los trabajadores a asumir los costes de la restructuración y de la adaptación financiera que ha provocado la crisis. Pero incluso en plena crisis, estas compañías continúan teniendo enormes beneficios y repartiendo jugosos dividendos a sus accionistas (en el caso de Telecom, casi 2.000 millones de euros en 2009), gracias al apoyo de la banca y los gobiernos. Esta es la estrategia del vampiro. Es el gran paso adelante en la ofensiva patronal: usar la crisis como un ariete para el chantaje social y emplear el ejecutivo de Berlusconi como un arma de destrucción política para eliminar los derechos laborales, tal y como hicieron en el pasado con otros gobiernos e incluso con el Estado entero.

Y enviar la cuenta a quienes ganan poco más de 1000 euros al mes y a los super-explotados trabajadores temporales que no llegan a los 700 euros mensuales.

La ofensiva precisa de una respuesta igualmente radical. Ante el chantaje y los despidos no hay nada que negociar: necesitamos luchar para que no haya despidos en Telecom y para tumbar el acuerdo de Pomigliano. El camino de la negociación a partir del programa patronal ha conducido a millones de trabajadores a un callejón sin salida. Es el momento de que los trabajadores mostremos nuestra fuerza y llevemos la lucha a un nivel de intensidad mayor, ante una clase patronal que no duda en reirse de los trabajadores de Telecom anunciando los despidos el mismo día en que los trabajadores iban a la huelga. El único lenguaje que la patronal entiende es el de la lucha, y más aún en tiempos de crisis.

Primero la lucha de INNSE, luego la de Alcoa, nos muestran que sólo el conflicto frontal y organizado puede dar frutos: lo único que rinde resultados es una lucha que rompe las reglas de juego establecidas, que desafía el "derecho" a la propiedad, que no se amilana ante las amenazas y las intimidaciones del Estado.

Si la clase de acuerdo tomado en Pomigliano se expande a otras empresas y sectores, necesitaremos igualmente expandir una respuesta como la ofrecida en FIAT, como ejemplo para las cientos de luchas laborales que a día de hoy se están dando, para plantar cara a los despidos mediante la reapropiación y la autogestión del trabajo en aquellas empresas que están reduciendo plantillas. El valor mostrado por el 40% de los trabajadores de Pomigliano que votó NO revela el descontento en el seno de los sindicatos, pero también un potencial para la rebelión social que se mantiene vivo gracias a las actuales huelgas en diversas plantas de FIAT.

Debemos apoyar estas luchas y posibilitar que se extiendan, mediante amplias movilizaciones obreras, desde abajo, reconstruyendo la capacidad de los trabajadores para dar la lucha y levantar sus reivindicaciones partiendo de la base.

¡Por la participación en las luchas, por la democracia directa!

¡Por el empleo, por los salarios, por los derechos sindicales y por la libertad!

 

Comisión Laboral
Federazione dei Comunisti Anarchici

16 de Julio de 2010

Traducido al castellano por Manu García