7° CONGRESO
Federazione
dei comunisti anarchici
FEDERACIÓN de los COMUNISTAS
ANARQUISTAS
Cremona, 1º de octubre de 2006
Por un nuevo movimIento contra
el neoliberismo,
Por la alternativa libertaria
1. La década próxima
Contra la fase y el ciclo de luchas sociales, sindicales, políticas animadas por los movimientos de oposición al neoliberismo, que cruzaron el mundo entre los siglos XX y XXI, llegó la dura reacción de los Estados, y hoy son peores las condiciones generales de vida y supervivencia de centenares de millones de proletarios, cada vez más esclavos de la explotación capitalista.
Parecen caracterizar la futura década las tendencias hacia:
una consolidación de la finanza como motor de la economía;
una reconstitución del fuerza de trabajo en unidades de explotación más intensivas;
la concentración de los monopolios de sector, que destruyen riqueza social y trabajo;
una estructura neuronal constituida por polos productivos que están rodeados por áreas deprimidas;
el empleo del militarismo y nacionalismo como alimentos de un estado de guerra quemador de cada esperanza de rescate y recuperación de la autonomía por la acción de las poblaciones y clases explotadas.
En efecto, una vez superados los escándalos financieros y pasada la fase de urgencia de las auctoridades, retoma fuerza el capitalismo financiero, y con ello las políticas monetarias dirigidas al infanticidio de cualquiera reanudación económica y del inicio de un ciclo expansivo, alzando los intereses, estrangulando el crédito y practicando el dumping social.
En efecto, constatados los resultados contraproducentes de la precariedad a costa de la producción y la competitividad, parece asistir
sea a la recomposición de la fuerza de trabajo en formas subordinadas y fuertemente flexibilizadas, para reforzar la oferta y la competición en las áreas macroeconómicas (amplicación de la UE, impulso nuevo a Mercosur y Asean, crisis del WTO, etcétera,
sea a la concentración de las producciones dentro de monopolios con base internacional (coches; energía; telecomunicaciones; agricultura; química farmacología, etc.), privilegiando una red neuronal de sitios y relativos canales de capitales y materias primeras objetos dem inversiones públicas y privadas, empobreciendo grandes áreas en los alrededores.
Azuzada por los EE.UU. – en la última década del siglo XX – la difusión de un régimen de guerra endémica, del sistema de dependencias imperialistas, se aviva el fuego del militarismo y nacionalismo, con sus variantes religiosas y étnicas, por usar el control/destabilización del área medioriental-turánica y destruir la autonomía de las clases explotadas obligándolas a alinearse en favor de un Estado, una religión, o las elites a las que entregar su actual y futura suerte de explotación.
En esta situación es necesario impulsar un movimiento internacional grande contra el neo-liberismo, la precariedad, la exclusión y la marginación, y con ello el gran movimiento contra la guerra y por la paz. Porque hará falta
marcar la total independencia de cada institución política y económica (no hay Estados, ni gobiernos ni mercados interesados a combatir el neo-liberismo;
reclamar la paz para que ella sea la cuna por la reanudación de la sociedad civil y permita el desarrollo de las luchas de emancipación de las clases hoy explotadas;
y por fin trabajar por reconstruir la autonomía y el papel de las clases explotadas, la defensa y reconstrucción de sus organizaciones libres e independientes, como condición y factor indispensable en las luchas contra el neo-liberismo y la guerra en cada país del mundo.
2. El internacionalismo proletario de las luchas populares
La FdCA, por lo tanto, apoyará, promoverá, sustentará cada iniciativa en favor de la reconstrucción de un gran movimiento internacional:
contra el neo–liberismo, denunciando los crímenes de la explotación y llevando solidaridad a los organismos proletarios y movimientos locales en lucha contra la agresión de burguesías indígenas o extranjeras;
contra la guerra, solicitando el "alto el fuego", la desmilitarización y el desarme a cada Estado, élite étnica o religiosa, entidadesw unidas por el desprecio a la vida de los proletarios;
un gran movimiento internacional que tenga cabeza y piernas en las organizaciones de base sociales, sindicales, culturales, políticas, antimilitaristas, y también en la capacidad de federar las luchas que se desarrollan nacional e internacionalmente.
Para este la FdCA:
privilegia la construcción horizontal de redes, coordinaciones, foros inspirados por la regla de la auto-organización, de la autogestión y de la acción directa, como capacidad colectiva de actuar sobre las contradicciones y contra las violencias del neoliberismo;
quiere contribuir al desarrollo del movimiento anarquista internacional de clase, respaldando sus redes políticas y su capacidad de inserción social en las luchas y en las frentes de lucha como sostén del poder popular, por la difusión del proyecto comunista anarquista.
3. El nuevo "arreglo histórico" italiano
En Italia, la victoria electoral del centro-izquierda efectuó la sustitución de una clase política de reaccionarios y aventureros, propugnadores de un proyecto social de selección de clase, por una clase y dió el gobierno a una clase política de razionalizadores y tecnócratas, partidarios convencidos de las virtudes salvadoras del liberismo y de la coparticipación de las clases sociales trabajadoras al refuerzo capitalista del país.
El esfuerzo de los movimientos de oposición contra Berlusconi ha sido premiado por la derrota de la Casa de la Libertad, pero no con su catástrofe o una real discontinuidad con los políticas neo-liberistas. Una esperanza – aunque a flébil y sobre todo mal puesta – de abrir una fase expansiva de los derechos y de las condiciones de vida de las clases subalternas no encuentra hoy una contestación en las elecciones políticas vencidas por el centro-izquierda. Es por esta razón que asistimos a un fenómeno de semiparálisis de los movimientos, inciertos sobre la estrategia de seguir – quedando intacto el factor Berlusconi, que obstácula el pasaje a prácticas conflictivas hacia gobierno de Prodi; además, otro obstáculo es la existencia de una clase política de los movimientos – ayer "intelectualidad revolucionaria" – que hoy tristemente e inevitablemente se empantanó en las compatibilidades parlamentarias.
La misma proyección quinquenal del programa de la Unión de Prodi induce una actitud de espera que puede perjudicar gravemente la capacidad de movilización desde abajo de los movimientos sociales, sindicales y culturales que se han opuesto duramente al gobierno de la Casa de la Libertad en el período anterior.
3.1 La trampa de los intereses opuestos comunes
Hace falta romper las exitaciones y no dejarse enmcontrar titubeantes entre las falsas parejas de perspectivas que la Unión, la Patronal y el Banco de Italia quieren perseguir en los próximos 5 años, cuales:
la desaplicación de partes de la Ley 30, y la extensión de la flexibilidad;
un tratamiento fiscal mejor para las empresas, pero tirando fuera de los contractos los tiempos de trabajo y el sueldo adicional;
el aumento de demanda del mercado, pero con una congelación de los sueldos dentro del 2% y desarrollo de la competencia liberalizada;
la libertad de jubilación pero con aumento de los límites de ancianidad y vejez y pasando a los fondos de jubilación para todos;
las financiaciones calificadas para las regiones, pero con consolidación de las privatizaciones y coparticipación de los ciudadanos al gasto social, también pasando un fiscal "subsidiario";
el no a la guerra, y retirada del Irak, pero con confirmación de un empeño militar en un trágico peace-keeping;
la reducción o estabilización de la deuda pública, pero con bloque de los contratos en la Administración Pública;
derechos y puertas abiertas para los migrantes, pero bajo vigilancia y con un patrocinador;
mayor atención al ambiente, pero con aumento de las tarifas.
Contra esta lógica "mejorista" que quiere englobar en una "partnership" suicida a las organizaciones sindicales en la fase subcesiva a la concertación y una izquierda todavía inmersa en la mediocridad del antiberlusconismo, es necesario dar nuevo impulso a una campaña de movilización que nos haga salir desde los bancos de arena de las compatibilidades con el sistema y que vea como protagonista un nuevo movimiento de oposición. Un movimiento que sepa liberarse del lastre de la Unión de Prodi ya que sabe reconocer – y sabe rechazar – las decisiones del gobierno de centro-izquierda como un "normal" proyecto interclasista de compartecipación en la explotación capitalista y la legitimidad estatal.
4. Un nuevo movimiento de oposición en Italia
La FdCA, por eso, apoyará, promoverá y sustentará cada iniciativa marcada por la reconstrucción de un movimiento de oposición que sepa:
realizar su total independencia y autonomía de las lógicas electorales y de troca, más allá de las compatibilidades concedidas por el sistema, pero en una óptica de ampliación colectiva de los derechos, desde él a la renta, a los a la casa, a la salud, al ambiente, capaz de modelarse en torno a una alternativa radical y posible;
contrastar en los niveles político, cultural y de masa, cada rebosamiento de derecha, xenófobo e identitario, reafirmando el valor del antifascismo y del antirazzismo como base imprescindible por la construcción de una sociedad de libres e iguales;
difundir y hacer crecer una cultura antimilitarista en la lucha contra las guerras y las misiones italianas en el extranjero;
federar las luchas sociales y sindicales, políticas y culturales, valorizando aquella capacidad subjetiva de oposición al neo-liberismo de la Unión que sabrán expresar las organizaciones sindicales conflictivas, los organismos de base auto-organizados, libres e independientes.
4.1 Por el desarrollo de un movimiento sindical conflictivo
Uno de los puntos por fuerza de este movimiento es el desarrollo/extensión de las movilizaciones de los trabajadores, de Comunidad e inmigrantes comunitarios y migratorios:
a trevés de formas de lucha desde abajo, desde los lugares de trabajo hasta el territorio, contra el trabajo precario y el empobrecimiento social;
a través de la consolidación y difusión de los organismos sindicales en todos los lugares de trabajo, capaces de reinvidicar prácticas de participación y democracia;
a través de la construcción de relaciones de fuerza que nazcan de la base y sepan reconstruir la unidad de clase entre los trabajadores, por superar la fragmentación de los contractos y derechos;
a través de la autonomía de expresar reivindicaciones que rompan con las compatibilidades de la "partnership" sindical, paren los procesos de desindicalización y "deregulation" contractual, contrasten la legislación injuriosa que golpea las libertades sindicales, hacia el desarrollo del sindicalismo conflictivo y libertario.
4.2 La lucha global a la globalización
Estrechamente atado a las luchas sindicales son el desarrollo y arraigamiento de movimientos y movilizaciones de carácter anticapitalistico y antiautoritario, laico e internacionalista para combatir:
la explotación y la reducción a mercancías de personas y recursos, empeoradas por las decisiones de la UE;
la reducción en esclavitud de mujeres y hombres a través del trabajo "negro", sumergido y precario;
las discriminaciones sexistas y el patriarcado;
el militarismo ufano y los gastos militares;
la privatización de los servicios y la separación de los trabajadores por bases étnicas, religiosas, de salario.
4.3 La nueva generación antifascista
Partes fundamentales de un nuevo movimiento de oposición y lucha son el desarrollo y la difusión de una nueva cultura popular antiautoritaria y antifascista que:
combata cada criminalización del antifascismo (utilizando crímenes como el saqueo, el concurso moral y la prisión preventiva – lo que aconteció en Milán y Turín – y cada revisionismo) huyendo de la fácil tentación de una contraposición militar, pero empeñándose en la reconstrucción de un tejido cultural que sepa reconocer y aislar los rebosamientos neofascistas con los corolarios de racismo y sexismo;
luchas contra la deriva xenófoba, sexista y racista que la propaganda de extrema derecha utiliza para arraigarse en lss sectores más débiles fomentando, día tras día, odio y violencia contra las personas percibidas como diferentes;
contraste el arraigamiento social y jurídico de comportamientos políticos hechos por arrogancia y represión contra la libertad de pensamiento y la autonomía de las luchas sociales.
4.4 Antirazzismo
La presencia de trabajadores y trabajadoras extranjer@s, ya arraigados, no tiene que constituir un anillo débil contra el cual descargar las tensiones sociales y contradicciones de esta sociedad.
Se necesita:
luchar por respetar – con garantías – los derechos inviolables de cada individuo, contra la criminal categoría de clandestinidad y el chantaje del permiso de residencia;
seguir trabajando para reconstruir la unidad de clase de los trabajadores y los explotados, prescindiendo de las pertenencias religiosas y procedencias geográficas;
favorecer la auto-organización de los inmigrantes en su reivindicar los mismos derechos;
construir momentos y lugares de encuentro que gahan superar los límites de cada cultura identitaria y comunitaria.
4.5 La nueva generación feminista
Después de décadas desde el fin de las luchas feministas de masa, en parte convertidas en un feminismo de élite e institucional, la ofensiva patriarcal se está desencadenando económica, cultural, religiosa, social y legislativamente.
Un renacimiento de la cultura y práctica política feminista es necesaria en cada nivel de la vida social por el mantenimiento, la compartecipación y ampliación de espacios de libertad y autoderminación, individuales y colectivos.
Consideramos sectores estratégicos para las luchas feministas:
el mundo del trabajo y las batallas sindicales, por contrastar el trabajo precario, la disparidad y discriminación salarial, la división del trabajo iniquo entre hombres y mujeres y cada discriminación de los (gays, lesbianas, bisexuales, transgenders);
el tema de la salud pública y los derechos bio-éticos por contrastar cada política y cultura, de inspiración religiosa y no, que quiera limitar las decisiones individuales de auto-determinación del propio cuerpo en ámbitos que van desde la reproducción hasta el acceso a las tecnologías de fecundación asistida, el testamento biológico y las maneras de poner fin a la vida;
parar todas las formas de prevaricación y violencia que, en el ámbito familiar y relacional, hacen de las mujeres las primeras víctimas.
4.6 Un movimiento horizontal, sin comités centrales
Pero el éxito de un nuevo movimiento de oposición y lucha está en la abertura de un proceso de federación de luchas, sujetos sociales, sindicales y políticos, por construir y generalizar una oposición social amplia y radical con bases horizontales; por la difusión de un proyecto social alternativo desde abajo y autodirigido. Por esto trabaja y trabajará la FdCA.
5. Las perspectivas a corto plazo
En el breve período, la FdCA quiere contribuir a las luchas
por la redistribución de la riqueza social, contra las políticas de balance 2007-2011 y los relativos cortes a los gastos sociales;
por la la seguridad y la extención de los derechos sindicales globales, contra el pacto de flexibilidad, la moderación salarial en los lugares de trabajo y en la contratación;
por la gestión pública de los recursos materiales y sociales, contra la privatización y la mercantilización de los servicios y los bienes sociales en el territorio nacional y local, de la asistencia y previdencia, de la salud, de la energía y el agua, de los transportes, de la cultura y las comunicaciones y la instrucción;
en oposición a guerra y militarismo en todas sus formas, (gastos militares, misiones de paz, bancos armados, etcétera);
por el aislamiento social y cultural del racismo, del patriarcado y de los rebosamientos neofascistas;
por el derecho naturl de crítica y protesta, contra la represión de las luchas sindicales y sociales.
6. La alternativa libertaria como horizonte
La FdCA entiende, por eso, desarrollar su acción política por
el derecho a la alternativa social y a la experimentación;
el fin de cada forma de patriarcado;
la ampliación y conquista de espacios de participación y autogestión contra – la exclusión social y la represión de las luchas;
la expansión de la seguridad social global (sueldo, derechos, servicios,...), la calidad de la vida, del hábitat, de los consumos, la solidaridad;
la construcción de un tejido de izquierda social que tome fuerza de la práctica y de las propuestas de base con medidas, para nosotros, coherentes con los fines;
el desarrollo de redes, coordinaciones, alianzas, polos múltiples y pluralistas, campañas políticas por la difusión de la política libertaria y el proyecto social autogestionario, comunista anarquista.
Cremona, 1° de octubre de 2006
FEDERAZIONE dei COMUNISTI ANARCHICI
FEDERACIÓN de los COMUNISTAS ANARQUISTAS
Documento final del VII Congreso